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El cemento, una industria que pega fuerte a economía de RD



El cemento gris fue durante el primer semestre de 2017 el tercer producto de origen industrial que más divisas generó a República Dominicana, solo superado por las exportaciones de azúcar y sus derivados y bienes de la industria química. Además, ocupó el cuarto puesto en las exportaciones nacionales.

Pero el cemento de producción nacional, uno de los principales insumos de la construcción, no solo impacta la economía con la generación de divisas, también hace sus aportes al fisco y a la generación de empleos, de acuerdo a estadísticas del Banco Central (BC) y la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland (Adocem).

La inversión total de las empresas cementeras en el país asciende a unos US$1,200 millones, distribuida entre siete compañías: Cibao, Argos Dominicana, Cemex, Domicem, Andino, Santo Domingo y Panam, las cuales emplean de manera directa e indirecta a alrededor de 10,000 personas, según Adocem.

En seis de las siete cementeras hay capital dominicano, siendo Cibao, Panam y Andino de origen totalmente criollo. Al cierre de 2016 las siete empresas tenían una capacidad de producción instalada de 7.7 millones de toneladas métricas.

Solo durante el primer semestre de 2017, la recaudación del impuesto sobre transferencia de bienes industrializados y servicios (ITBIS) por ventas de cemento, cal y yeso aumentó un 11.6%, con relación al igual período de 2016, al pasar de RD$919 millones el año pasado a RD$1,026 millones los primeros seis meses de este año.

Asimismo, las ventas de cemento, cal y yeso reportadas a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) tuvieron durante el primer semestre de 2017 un ligero aumento, en comparación con igual período de 2016.


De acuerdo a las estadísticas de Adocem, las cementeras reportaron ventas por RD$10,671 millones de enero a junio de este año, mientras que en igual fecha de 2016 fueron RD$10,516 millones, un incremento neto de RD$155 millones, equivalente a un 1.4%.

Sin embargo, pese a registrar incrementos, el 2017 no aparenta que será un año tan positivo para la industria del cemento local, sobre todo por la caída interna que sufrió el sector construcción en el primer semestre y la reducción en las exportaciones.

De enero a junio de 2017 la construcción cayó un -2.7%, en comparación con el mismo período de 2016, cuando el aporte del sector al producto interno bruto (PIB) fue de 16.8%.

“Los resultados a la fecha se mantienen hacia la baja, por lo que no esperamos tener un crecimiento de igual dimensión que en años anteriores”, augura la presidenta de Adocem, Rayza Rodríguez.

Explica que si bien el Estado ha hecho sus esfuerzos con la liberación en dos ocasiones de montos significativos del encaje legal, no necesariamente la medida se refleje de forma inmediata en el mercado de la construcción y, por ende, del cemento.

La reducción en la demanda de cemento obedece, en gran medida, a la sedentarización de la economía, donde se produjo una disminución de la inversión pública y privada, principalmente en el sector de la construcción, agrega Rodríguez.

Sostiene que el comportamiento mostrado en la actividad de la construcción durante el primer semestre se refleja en el crecimiento de los volúmenes de ventas de los principales insumos como el cemento.

Sobre el decrecimiento del sector construcción, la directora ejecutiva de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acroprovi), Carolina Steffani, explica que la caída se debe, entre otros factores, a “ligeras alzas” en los principales insumos que se utilizan para las edificaciones: la varilla y el cemento.

“El cemento fluctúa en el año, pero tenemos alzas desde finales de 2016. La varilla y el cemento han subido un 14% y un 26%, respectivamente”, asegura Steffani.

Aunque en términos monetarios las ventas de cemento en el país aumentaron RD$155 millones, en valores métricos se redujo -1.9% durante los primeros seis meses de este año, al pasar de 2.1 millones de toneladas métricas vendidas de enero a junio de 2016 a 2.0 millones de toneladas en igual período de 2017.

El incremento en términos monetarios de las ventas de cemento, más no así en toneladas métricas, se debe a que el precio promedio local en dólares aumentó en el primer semestre de 2017, con relación a igual periodo de 2016, de acuerdo a cifras de la Adocem.
Exportaciones

No solo las ventas locales se vieron reducidas en el primer semestre de 2017. Las exportaciones del producto también se frenaron, cuando se compara enero-junio de 2016 con iguales meses de este año.


Pero el cemento ocupó el tercer lugar entre los productos de origen industrial que más divisas generaron al país, en el primer semestre de este año, de acuerdo a las estadísticas del Banco Central.

De vender en el extranjero US$40.4 millones en el primer semestre de 2016, las ventas de cemento de enero a junio de este año cayeron a US$39.3 millones, US$1.1 millones menos, equivalente a -2.7%.

Los principales compradores del cemento criollo se ubican en el área del Caribe. Haití es el principal mercado de exportación, aunque durante el 2016 las exportaciones se redujeron un -7.7%, en comparación con 2015.

Cabe destacar que el vecino país impuso en septiembre de 2015 restricciones de entrada vía terrestre a 23 productos dominicanos, incluyendo el cemento.

Además, otros principales compradores del cemento dominicano son Jamaica, Puerto Rico, Surinam, Turcas y Caicos, Bahamas, Guyana, Antillas Neerlandesas y otras islas, de acuerdo a la Asociación de Productores de Cemento.

Aunque en el país hay una capacidad de producción instalada de 7.7 millones de toneladas métricas, el primer semestre de este año solo se produjeron 2.6 millones de toneladas de cemento.


Rayza Rodríguez aclara que en el sector del cemento, como en otros tipos de empresas, es necesario tener una capacidad instalada superior a la demanda real del producto.

“Lo anterior permite absorber las variaciones estacionales de consumo, las oportunidades en los mercados internacionales y garantizar el suministro del producto ante eventos previstos e imprevistos: fallas, mantenimientos programados”, explica.

La titular de Adocem añade que la capacidad instalada crece de manera escalonada y no continua. “Es decir, cuando se instala una nueva línea de clinker y/o cemento se hace teniendo en cuenta la demanda del producto, así como las expectativas de crecimiento, tanto nacional como de exportación”, indica.
Retos

“Siempre es un desafío para nuestra industria la necesidad de establecer un horizonte de desarrollo de la construcción de mediano plazo, en función de poder predecir la demanda que enfrentará el sector, así como los desafíos que supone el dar una respuesta adecuada a la misma”.

Es la respuesta de la presidenta de la entidad que agrupa a cuatro de las siete cementeras que operan en el país ante los retos que tiene esa industria.

Rayza Rodríguez entiende que las circunstancias de carácter macroeconómicas, así como las persistentes políticas de inversión, son necesarias para mantener los índices de incremento de la actividad constructora del país.

Pese a la ligera caída que ha sufrido la venta y exportación de cemento en este primer semestre, Rodríguez dice estar confiada en que “la solidez de nuestra industria se mantendrá hacia futuro, permitiéndonos ser cada día más competitivos, habilitándonos a fomentar el crecimiento, generar más empleos, impulsar el negocio de nuestros clientes y proveedores y contribuir de un modo más sostenible a la sociedad dominicana”.
Materia prima

La piedra caliza es una de las bases para la elaboración del cemento. En el país existen 54 minas de este tipo en explotación, según el Ministerio de Energía y Minas. Mientras que de yeso, otro de los componentes del cemento, hay nueve.

“Estos materiales (caliza, yeso, óxido de hierro, puzolana, entre otros) son extraídos de las canteras del país y cuentan con las características necesarias para lograr un producto de alta calidad que permite su fácil colocación en otros mercados”, destaca la presidenta de Adocem.

Sin embargo, explica que para producir cemento se requieren de otros insumos que deben ser importados como el petcoke y el carbón que se utilizan para los hornos, entre otros.
Carreteras de concreto

“Nuestros estudios han arrojado las múltiples ventajas de utilizar el concreto frente a otros materiales alternativos (en la construcción de vías públicas), como por ejemplo: mayor durabilidad, menor mantenimiento y menor energía requerida para la iluminación, entre otras”.

Así lo asegura la presidenta de Adocem, Rayza Rodríguez, sobre los beneficios que tendría el Estado si las vías públicas se construyeran con cemento.

Los pavimentos de concreto tienen una vida útil superior a los demás, evitando la necesidad de inversiones periódicas de reparación, rehabilitación o reposición, agrega.

Rodríguez cita como casos de éxito la avenida George Washington y las autopistas Duarte, Las Américas y San Isidro, que fueron construidas en concreto.


Señala que desde hace varios años la asociación desarrolla una estrategia de promoción que ayude a integrar el cemento y sus productos dentro de los planes y proyectos de reparación, construcción y mantenimiento de carreteras y calles en el país.


Por: Pablo García/ El Dinero

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